Es necesario mucho conocimiento anatómico pues todas estas estructuras se encuentran discurriendo entre docenas de músculos y vainas fibrosas.
En la cirugía del cáncer de tiroides es necesario remover la tiroides completa.
No se debe dejar huella visible de tiroides en el cuello pero respetando la integridad de los nervios laríngeo recurrentes que son los responsables de la existencia de la voz, de los nervios laríngeo superiores en su rama externa que son los responsables de la fuerza de la voz y de las glándulas paratiroides que son responsables del metabolismo del calcio y fósforo. Si bien es verdad, en toda tarea humana, la experiencia y la repetición abundante determinan mejores resultados, en la cirugía de tiroides este principio es todavía más evidente. Los mejores resultados son directamente proporcionales a la calidad de formación, entrenamiento y experiencia del cirujano. La cirugía de tiroides requiere una rigurosidad técnica absoluta y una compulsiva atención al detalle que solamente es posible con una combinación de entrenamiento y formación quirúrgica de alta calidad y una acumulación de un alto número de casos.
