Te mostraremos varios métodos para poder prevenir la aparición del cáncer de piel.
• Evita la exposición solar en las horas centrales del día
Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde. A cualquier hora, la sombra es tu mejor aliada: camina al cobijo de árboles y usa sombrillas y toldos, y aun así no dejes de aplicarte protección.
• Utiliza fotoprotectores que te protejan frente a la radiación UVA, UVB e IR-A
Dependiendo de tu fenotipo, debes aplicarte un fotoprotector con uno u otro factor de protección, pero este deberá ser como mínimo de 30. Póntelo media hora antes de exponerte al sol y reaplica la loción cada dos horas y tras el baño. Puedes elegir, además, bálsamos labiales y maquillaje que contengan filtros solares.
• Consulta los índices ultravioleta e infrarrojos
Antes de la exposición al sol, infórmate de estos niveles a través de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Hacerlo te ayudará a planificar las actividades al aire libre y a evitar la exposición en aquellos días en que la radiación sea más perjudicial.
• Cuidado al aire libre
Recuerda que las radiaciones solares se reflejan en nieve (+80%), arena (+25%) y agua o hierba (+10%), lo que provoca que aumenten sus efectos al incidir directamente sobre la piel. La radiación también aumenta con la altura, como en entornos de montaña. En estos casos, se deben emplear fotoprotectores con factores incluso más altos.
• Protege tu cuerpo con la ropa adecuada
Los colores oscuros generalmente protegen mejor del sol que los claros, y los tejidos tupidos son más aconsejables que los más holgados. Recuerda proteger también zonas del cuerpo que suelen quedar olvidadas como los empeines de los pies, las orejas o la parte posterior del cuello. Y cubre tu cabeza con un sobrero, gorra o pañuelo.
• Ponte gafas de sol para evitar daños oculares
Deben tener una protección del cien por cien frente a los rayos UV, y el certificado de haber superado todos los controles de la Unión Europea. La mejor protección para los ojos y la piel que los rodea son las gafas grandes, de tipo envolvente.
• Huye de las salas de bronceado
La mayoría de los dermatólogos y organizaciones de la salud desaconsejan el uso de camas bronceadoras o lámparas de sol, pues emiten rayos UVA. La OMS señala que su uso conlleva riesgo de cáncer de piel y que ningún menor debería utilizarlas.
> FUENTE: La Nueva España > Link